Cuando reconocemos a cada uno de nuestro sistema como una fuerza impulsionadora, ¡Avanzamos!
Cada constelación permite abrir nuevas perspectivas y tomar consciencia de toda la estructura energética y espiritual que constituye la existencia humana, permitiendo así un importante reposicionamiento interno hacia los demás, la vida y uno mismo. Recuperando nuestra identidad, nuestra responsabilidad, nuestra libertad personal y así,
ocupando el lugar que nos corresponde.
Leyes sistémicas
La ley de pertenencia
Cada miembro tiene un lugar legítimo en el sistema familiar. Negar o excluir a alguien genera tensiones y desequilibrios. Reconocer este lugar fortalece los vínculos invisibles entre los miembros, promoviendo armonía.
La de jerarquía
El orden de llegada define la jerarquía familiar. Respetar este rol generacional (abuelos, padres, hijos) mantiene el equilibrio. Alterarlo causa desorden y malestar en las relaciones.
La ley del equilibrio
El equilibrio familiar se basa en el dar y recibir, especialmente en la pareja. Los desequilibrios no resueltos tienden a repetirse en generaciones futuras, buscando restaurar la armonía y compensar pérdidas.
Sanar desde las raíces
Las constelaciones familiares ofrecen una manera única de comprender y sanar las dinámicas que has heredado.
Explora las raíces de tus desafíos personales y encuentra respuestas en el amor y la aceptación de tu historia familiar.
Al liberar patrones inconscientes, puedes recuperar la armonía y abrir un camino hacia una vida más plena, auténtica y libre de cargas innecesarias.